
Los buenos textos publicitarios, no tienen por que ser originales.
No tienen que poseer necesariamente valor literario.
Los buenos REDACTORES PUBLICITARIOS deben ser mas bién persuasivos.
La importancia entonces radica en el detalle, en escribir aquella frase que empuje a los lectores a querer oír lo que sigue a continuación.
Si conoces un hecho innegable, afírmalo.
Si hay algo que capture toda la propuesta, recurre a ello.
"La verdad no es la verdad hasta que la gente te cree, y no pueden creerte si no saben lo que dices, y no pueden saber lo que dices si no te escuchan, y no te escucharan si no dices algo interesante, y no dirás algo interesante a no ser que digas las cosas con originalidad. " ( William Bernbach)
Es entonces que tienes que saber de que hablas para poder persuadir.
Para informar, debes saber como se ha fabricado el coche, como se crió el pollo, cuales son los componentes químicos de ese calmante, como se refina el aceite, etc.
No puedes persuadir, si no conoces lo que intentas convencer.