Te entregan un brief.
Te dicen: “Hoy es lunes, y necesitamos que esta campaña este lista para el viernes”. No pasan 30 minutos, y ya no sabes que hacer.
Comienzas a sentir escalofríos y notas que tu apetito ya no es el mismo. No puedes dormir, y es precisamente por que el tiempo avanza y aun no solucionas como encontrar tu gran idea.
Te aconsejo que comiences tratando de definir el área del problema, intentando no desalentarte si aparentemente no tiene una rápida solución posible.
Te sugiero que reúnas, definas y organices los conocimientos que se refieren al brief. No te rindas al primer problema. Debes agotar todas las fuentes de información disponibles, lo cual requiere de una autodisciplina bastante considerable. Proponte metas. Es necesario que explores y prepares toda la información hasta que no quede ningún material o dato sin examinar, para luego clasificar los datos y su posterior evaluación.
Lo cierto es que deberás condensar toda la información recogida; en el cúmulo de información están las interrelaciones que abrirán la vía correcta hacia una solución creativa del problema. La obtención de la tan buscada idea, supone la movilización mental, el torbellino creativo o "brainstorming", en la que además está absolutamente prohibida la crítica de las ideas.
En efecto, todas las ideas deben ser consideradas por más irrelevantes o ridículas que parezcan. Si tienes 100 ideas, es muy posible que 15 o 10 sean muy positivas, y tal vez 5 extremadamente geniales. Pero si tienes solo 5, las posibilidades de que alguna de ellas sea perfecta es mucho menor.
Lo cierto es que no es obligatorio aportar gran cantidad de ideas, pero una vez que las tengas, estas se discuten y evalúan positivamente para ver de qué forma serán presentadas.
Te aconsejo que luego de ese arduo trabajo creativo por alcanzar la tan esperada idea, te des un espacio de tiempo, durante el cual deberás evitar pensar conscientemente en el problema o situación; este es un período de descanso para que tu mente sintetice los problemas y las soluciones, ya que aunque tu dejes de pensarlo, tu inconsciente continua trabajando y aportando siempre con la misma fuerza.
Toma un café. Conversa con alguien sobre deportes. Sobre actualidad, cine o música. Y luego vuelve a lo hacías.
Finalmente, entenderás con hechos, que todo tu trabajo y esfuerzo, retribuyó muchos resultados, los cuales por cierto deberás organizar y verificar posteriormente, hasta que sientas que ya no es posible darle más vueltas, y eso te permita llegar al fabuloso producto creativo final.
En definitiva, fomentar la creatividad supone el empleo de un arduo trabajo, de mucho esfuerzo y estrategias adecuadas, así como también la adopción de una actitud positiva y favorable, la cual una vez que la hagas tuya, te permitirá superar cualquier objetivo que te pongas por delante.