La realidad muchas veces tiende a superar la ficción.
En el mundo abundan las oportunidades, grandes y pequeñas. Te aseguro que todo aquello que sueñas hoy, pudiese ser cierto algún día, y de la noche a la mañana tu mundo tal vez cambie.
Mirarás hacia atrás los años de estudio y sacrificio. Todas las veces en que pensaste que el futuro parecía tan lejano. Sabrás que todo tu esfuerzo no fue en vano, y probablemente este haya dado frutos.
Llegarás a una gran agencia, en donde se reconocerán tus meritos. Esperarán mucho de ti. Te darán una linda oficina. Y de pronto, aparecerán las primeras campañas.
Habrá llegado la hora de sacar a relucir todo tu talento. Toda tu gran batería de ideas, y comenzar a materializarlas. Esa campaña traerá consigo un efecto. Te asediara la prensa y seguramente habrá gente que te dirá “¿Y quien te crees que eres?”
Existirán noches en que no podrás dormir. Y llegará el momento en que te darás cuenta que solo podrás combatir ese insomnio creando. Te sentirás agotado y creerás que no era realmente lo que habías soñado. Pero detente ahí.
Todo lo fresco y lo nuevo deja de serlo ahora. Ahora mismo. El tiempo es constante y de esa misma forma avanza, sin detenerse.
Deberás dejar tu cama y levantarte. Olvida las vacaciones, olvida las fiestas, olvida los ratos de ocio y pon tu alma en aquello. Olvida a aquellos que no creen en ti. Olvida que es de noche y debías dormir.
Será así durante días. Muchos días. Cuenta con aquello.
¿Estás listo para enfrentarlo?
En la publicidad no todo es miel sobre hojuelas. También hay sacrificio, cansancio y un poco de desilusión. Pero es parte del trabajo.
Es parte de la vida caer y levantarse. No hay engaños en esto. Es así.
Todo éxito requiere una cuota de fracaso. Y en efecto, este no debe ser visto como algo negativo. Por el contrario, es la gran oportunidad en nuestras manos, de volver a comenzar de una manera más inteligente.
J. Paul Getty, famoso multimillonario y fundador de Getty Oil decía que la clave de su éxito radicaba en “ Madrugar, trabajar hasta tarde y encontrar petróleo”, y como la gran mayoría del mundo, puede optar a las dos primeras, es conveniente comenzar ya a sacar ventaja de aquello.
Es que en la publicidad, los sueños se construyen cada día más alto. Pero hay que subir a ellos para hacerlos propios.