Cada una de las cosas que en este preciso momento observas a tu alrededor, nacieron de una idea. El computador que observas, la silla sobre la cual estás sentado, tu teléfono celular, incluso cosas que crees más simples, tus lápices, el papel de tus cuadernos…absolutamente todo nació en la mente de alguna persona o un grupo de éstas.
No cabe duda alguna de la importancia de la actividad creativa. Sin embargo, aunque conoces su gran relevancia, seguramente no tienes aun completamente claro de donde y como nace toda esta fuerza y energía creadora.
La mayor parte del tiempo darás por asumido que el talento creativo es una especia de “don”. Y aunque no es menos cierto, también es posible que puedas trabajar esta faceta tan provechosa.
La creatividad no se puede enseñar, pero puedes aprenderla. ¿Crees que es complicado? Para nada. La verdad es que si estas preguntándote como tener ideas brillantes y hacer de ti un carácter creativo, debes trabajar en ti mismo, para así desarrollar tus propias habilidades de pensamiento y personalidad.
“Hasta aquí no hay nada nuevo” estarás seguramente pensando con tu ceño algo fruncido. La verdad es que esta maravillosa nueva postura requiere de un trabajo, el cual se torna muy agradable una vez que te has decidido a conseguirlo. Las ideas no nacen de la nada. La creatividad no está en la naturaleza de las cosas, sino más bien en tu actitud y experiencia personal hacia ellas.
Un ejercicio muy útil es que te atrevas a encontrarles usos distintos a las cosas, más allá de los evidentes, tal como alguien algún día lo hizo con la tapa de una bebida para que así su mesa no cojeara. Naturalmente la persona que tuvo esa idea no la logró meditando por horas, sino que en su experiencia agudizó su ingenio para solucionar un problema, ya que no quería que su mesa se moviera mientras comía.
Pues bien, la creatividad es esa herramienta de la que dispone tu mente para solucionar problemas, y que radica más en una cuestión de actitud que de aptitud.
Es en la búsqueda donde encontrarás el aprendizaje, la experiencia y la sabiduría. Y por que no decirlo, también la diversión.
Cuanto más busques, siempre encontrarás algo, y sentirás que tienes la necesidad de volver a buscar algo nuevo.
Para aprender a ser creativo deberás querer buscar, creer que encontrarás y luego hacer algo útil con ese resultado. De todo es posible que aprendas. De todo puedes sacar algo provechoso. No hay secretos en esto. Tan solo debes dar ese nuevo paso en una forma diferente ha como hasta hoy lo habías visto.
Entonces...¿Qué buscarás hoy?.