Las mejores ideas requieren tiempo.
Cuanto más pienses sobre el producto, lo analices, lo examines desde cada ángulo -en otras palabras, juegues con él-, más libremente fluirán las grandes ideas. Proporciona a tu equipo toda la información que puedas reunir. O mejor, lleva el producto a la primera reunión, o incluso lleva a todo el equipo creativo a visitar al cliente, de forma que su propia experiencia del producto active todos sus sentidos.
Si ello no es posible, los videos, CD-ROM, fotos u otros medios pueden ser activadores útiles. Ponerse físicamente frente al producto es un factor clave, ya que estimula los cinco sentidos y tiene un efecto positivo e inspirador en el proceso generador de ideas.
Cuando uno se involucra intensamente con el producto y empieza una reunión creativa con un objetivo ya claramente definido, se encuentra a mitad del camino. El objetivo y la solución son como una pregunta y su respuesta. Solo una buena pregunta producirá una buena respuesta.
Einstein resumió esto brillantemente cuando dijo que si le tuvieran que matar y le quedara solo una hora para buscar como salvar su vida, pasaría los primeros cincuenta y cinco minutos buscando la pregunta adecuada. Una vez hubiera encontrado aquella pregunta, solo necesitaría cinco minutos para elaborar una respuesta correcta.
"A lo creativo sin estrategia se le llama arte. A lo creativo con estrategia, se le llama publicidad."
Jeff I. Richards, Universidad de Texas
Cuanto más pienses sobre el producto, lo analices, lo examines desde cada ángulo -en otras palabras, juegues con él-, más libremente fluirán las grandes ideas. Proporciona a tu equipo toda la información que puedas reunir. O mejor, lleva el producto a la primera reunión, o incluso lleva a todo el equipo creativo a visitar al cliente, de forma que su propia experiencia del producto active todos sus sentidos.
Si ello no es posible, los videos, CD-ROM, fotos u otros medios pueden ser activadores útiles. Ponerse físicamente frente al producto es un factor clave, ya que estimula los cinco sentidos y tiene un efecto positivo e inspirador en el proceso generador de ideas.
Cuando uno se involucra intensamente con el producto y empieza una reunión creativa con un objetivo ya claramente definido, se encuentra a mitad del camino. El objetivo y la solución son como una pregunta y su respuesta. Solo una buena pregunta producirá una buena respuesta.
Einstein resumió esto brillantemente cuando dijo que si le tuvieran que matar y le quedara solo una hora para buscar como salvar su vida, pasaría los primeros cincuenta y cinco minutos buscando la pregunta adecuada. Una vez hubiera encontrado aquella pregunta, solo necesitaría cinco minutos para elaborar una respuesta correcta.
"A lo creativo sin estrategia se le llama arte. A lo creativo con estrategia, se le llama publicidad."
Jeff I. Richards, Universidad de Texas
