La redacción Publicitaria es diferente a todas las demás ramas de la escritura.
En esta modalidad se tratan las palabras como un canal de expresión de ideas, en donde es posible otorgarles la forma correcta para vender algo.
De este modo, es factible hacer realidad que los productos o servicios sobre los que escribimos, aportan mejoras, comodidad e incluso magia, a la vida de un potencial cliente.
¿Entonces qué y cómo escribir?
En algunos tipos de anuncio, solo el logo de la marca basta para vender. En otros, es posible que solo la música sea necesaria para tal objetivo.
Es por ésto, que como futuros redactores y comunicadores es muy positivo entender el texto como un elemento más del anuncio final.
Y por cierto, la redacción publicitaria requiere de mucha creatividad, pero es importante saber que la creación de buenos textos, es un oficio que se aprende con mucha práctica, constancia y a lo largo de un proceso en el tiempo.
El buen texto publicitario es el resultado de escribir, reescribir y reescribir.
Tendremos un gran paso avanzado en este camino, si ponemos nuestra fé en las palabras y nos convencemos que éstas tienen el poder de persuadir cuando son bien utilizadas, y nos permitirán vender cualquier cosa.
El mantra repetido mil veces por algunos profesionales nos dice "Corrige, corrige, corrige.", en cambio otros nos aseguran que la simplificación y la sintetización de las palabras es el camino.
Y aunque ambas opciones son ciertamente válidas, finalmente diremos que en uno u otro camino, el buen redactor publicitario actua como el mejor abogado, ya que elaborará casos para clientes seleccionando las verdades positivas y omitiendo aquellas negativas que no sea tan bueno mencionar.
En esta modalidad se tratan las palabras como un canal de expresión de ideas, en donde es posible otorgarles la forma correcta para vender algo.
De este modo, es factible hacer realidad que los productos o servicios sobre los que escribimos, aportan mejoras, comodidad e incluso magia, a la vida de un potencial cliente.
¿Entonces qué y cómo escribir?
En algunos tipos de anuncio, solo el logo de la marca basta para vender. En otros, es posible que solo la música sea necesaria para tal objetivo.
Es por ésto, que como futuros redactores y comunicadores es muy positivo entender el texto como un elemento más del anuncio final.
Y por cierto, la redacción publicitaria requiere de mucha creatividad, pero es importante saber que la creación de buenos textos, es un oficio que se aprende con mucha práctica, constancia y a lo largo de un proceso en el tiempo.
El buen texto publicitario es el resultado de escribir, reescribir y reescribir.
Tendremos un gran paso avanzado en este camino, si ponemos nuestra fé en las palabras y nos convencemos que éstas tienen el poder de persuadir cuando son bien utilizadas, y nos permitirán vender cualquier cosa.
El mantra repetido mil veces por algunos profesionales nos dice "Corrige, corrige, corrige.", en cambio otros nos aseguran que la simplificación y la sintetización de las palabras es el camino.
Y aunque ambas opciones son ciertamente válidas, finalmente diremos que en uno u otro camino, el buen redactor publicitario actua como el mejor abogado, ya que elaborará casos para clientes seleccionando las verdades positivas y omitiendo aquellas negativas que no sea tan bueno mencionar.