sábado

Marketing necesario.


El marketing cuesta dinero. Bastante dinero, además de otros recursos. De momento la imprenta no hace los folletos gratis, el periódico no cede espacio a cambio de nada ni un restaurante le va a regalar las comidas con posibles clientes.

Pero lo necesitas. La marca que no tenga una serie de estrategias de marketing en marcha y ejecute acciones destinadas a llevar a cabo esas estrategias no conseguirá clientes ni ventas de manera consistente. Al menos no los suficientes para sobrevivir de modo continuado.

La realidad de las marcas hoy es que muy probablemente tendrán que competir, tendrán que hacerse notar en un mercado harto ya de que les intenten vender, y para eso precisa un buen marketing. Y como esto cuesta dinero, hay dos posibles escenarios. Que tu gasto de marketing acabe perdido o que ese marketing acabe trayendo ventas y clientes.

Para inclinarte a la segunda opción es que hay pasos que por cierto te permitirán resolver de mejor forma el camino al éxito.

Diferénciate.
Hoy día el principal reto de una marca es llamar la atención en medio de una gran cantidad de competidores y ofertas. Diciendo lo mismo que los demás y ofreciendo lo mismo que el resto, no conseguirás nada en absoluto, por eso es vital que, de alguna manera, te diferencies. Tienes que ofrecer algo que los demás no o decir algo que sea nuevo, si no ¿qué incentivo va a tener un cliente para fijarse en ti?

Controla y mejora.
El marketing debe ser un proceso en el que debes poder comprobar qué está funcionando y qué no y además debes hacer de él un proceso de mejora continua. Los competidores reaccionarán y los clientes se acostumbrarán a tu mensaje (haciéndose inmunes) con lo que no queda más remedio que ir cambiando y ver cómo poder mejorar lo que haces por tu marca.

Obtén una ventaja competitiva (y resáltala)
Si no haces algo mejor que los demás, nadie va a estar muy incentivado a elegirte. Es así de sencillo, el cliente no va a apreciar tus noches sin dormir o los esfuerzos que hiciste para sacar tu marca adelante. Sólo se va a fijar si hay algo que haces mejor y ese algo le atrae lo suficiente. Así que deberás centrarte en buscar una ventaja competitiva y resaltarla en tu marketing.

Apunta antes de disparar.
Ten un plan de Marketing. Si no sabes exactamente qué quieres y qué vas a hacer para conseguirlo, ¿cómo vas a llegar a tu objetivo? Un plan es la herramienta que responde a todo eso y por ello resulta fundamental. Conoce perfectamente al cliente o de lo contrario mandarás mensajes erróneos a la gente equivocada.

Dedícale tiempo y recursos.
El marketing suele ser ese aspecto incómodo de la gestión que no sabes muy bien como entender o afrontar, por eso suele ser algo realizado con prisas o con el presupuesto que sobra, pero si no tomas en serio el marketing, no acabarás obteniendo los resultados que te has propuesto.