Uno ve todo lo que pasa frente a nuestros ojos.
Ves todos los autos que pasan por delante en el camino, y todos los conductores que van al volante en ellos. Ves cada árbol, matorral, letrero que pasas. Cada poste telefónico, edificio, semáforo, persona, basurero, absolutamente todo. Entonces te preguntas por que solo puedes recordar una fracción de lo que viste.
Por que realmente no estabas observando.
Simplmente miraste. No estabas buscando nada y solo pasaste mirando. Mirar no requiere mayor esfuerzo. Es tan fácil como respirar. Observar es distinto, ya que requiere un esfuerzo y un compromiso. Pero una vez que te acostumbras, observar se vuelve tan natural como mirar.
¿Puedes ver una silla, y dibujarla tal como la ves? Si verdaderamente las vieses, podrías dibujarla.
Mírala durante diez minutos. Estúdiala. Desármala en tu mente y luego ármala de nuevo. Analiza el diseño, su armazón, la forma, el tamaño, los materiales, la estructura y sus colores. Fíjate como cada pieza de madera se una con la otra. Concéntrate. Toma nota mentalmente. Fíjate que el respaldo es mas largo que sus patas, que el asiento es mas ancho que el respaldo y que este se encuentra ligeramente doblado hacia atras. Obtén todos los datos que puedas. En esos diez minutos, seguramente habrás aprendido mas sobre esa silla que en toda tu vida.
Cuando hayas terminado, podrás de seguro dibujar lo que realmente viste. Y luego de una silla, observa una mesa. Y luego sal de tu casa y observa un arbol. Un paradero. Un edificio, y así todo lo que te llame la atención. Seguramente en un tiempo sabrás mucho mas de lo que creiste saber de las cosas.
No es necesario que recuerdes TODO lo que has visto. Nadie puede hacerlo en verdad, pero lo que debes lograr entender es que si te esfuerzas y pones atención, puedes observar y recordar mucho más de lo que te imaginaste que podrías. Y cuantas más cosas recuerdes, más cosas tendrás para combinar a fin de formar nuevas ideas.
Mañana compra un libro de notas. Escribe todo lo que observes al salir de tu hogar. Todos los días. No importa lo que observes, ya que sencillamente viste algo y lo vas a registrar. Y cuando hayas llenado el libro, siéntate a leerlo. Seguidamente empieza a llenar otro. Y otro. Y otro.
Ves todos los autos que pasan por delante en el camino, y todos los conductores que van al volante en ellos. Ves cada árbol, matorral, letrero que pasas. Cada poste telefónico, edificio, semáforo, persona, basurero, absolutamente todo. Entonces te preguntas por que solo puedes recordar una fracción de lo que viste.
Por que realmente no estabas observando.
Simplmente miraste. No estabas buscando nada y solo pasaste mirando. Mirar no requiere mayor esfuerzo. Es tan fácil como respirar. Observar es distinto, ya que requiere un esfuerzo y un compromiso. Pero una vez que te acostumbras, observar se vuelve tan natural como mirar.
¿Puedes ver una silla, y dibujarla tal como la ves? Si verdaderamente las vieses, podrías dibujarla.
Mírala durante diez minutos. Estúdiala. Desármala en tu mente y luego ármala de nuevo. Analiza el diseño, su armazón, la forma, el tamaño, los materiales, la estructura y sus colores. Fíjate como cada pieza de madera se una con la otra. Concéntrate. Toma nota mentalmente. Fíjate que el respaldo es mas largo que sus patas, que el asiento es mas ancho que el respaldo y que este se encuentra ligeramente doblado hacia atras. Obtén todos los datos que puedas. En esos diez minutos, seguramente habrás aprendido mas sobre esa silla que en toda tu vida.
Cuando hayas terminado, podrás de seguro dibujar lo que realmente viste. Y luego de una silla, observa una mesa. Y luego sal de tu casa y observa un arbol. Un paradero. Un edificio, y así todo lo que te llame la atención. Seguramente en un tiempo sabrás mucho mas de lo que creiste saber de las cosas.
No es necesario que recuerdes TODO lo que has visto. Nadie puede hacerlo en verdad, pero lo que debes lograr entender es que si te esfuerzas y pones atención, puedes observar y recordar mucho más de lo que te imaginaste que podrías. Y cuantas más cosas recuerdes, más cosas tendrás para combinar a fin de formar nuevas ideas.
Mañana compra un libro de notas. Escribe todo lo que observes al salir de tu hogar. Todos los días. No importa lo que observes, ya que sencillamente viste algo y lo vas a registrar. Y cuando hayas llenado el libro, siéntate a leerlo. Seguidamente empieza a llenar otro. Y otro. Y otro.