Albert Einstein dijo que sus mejores ideas le llegaban en el momento en que se afeitaba.
No es en absoluto extraño, que en algún momento de tu trabajo, sientas que estás atascado con alguna idea, y ésta ya no te conduce a nada más. Sentirás que esas pequeñas iluminaciones han dejado de llegar tan rápido y no logras tu gran idea. Querrás golpear tu cabeza contra un muro, pensando que quizás así este chispazo creativo llegará por fin a ti.
En algún momento, una muy conocida voz interior te dirá "Esto no está funcionando".
En ese momento, olvídalo y trabaja en otra cosa.
Y ésto no significa en absoluto que te olvides y relajes, te dediques a vegetar o te sientes a ver televisión todo el resto de la semana. El relajamiento mental (no hacer nada) se sobrestima, ya que reduce enormemente el impulso de tu trabajo, ahoga el interés y corta tu esfuerzo en lo que hacías anteriormente.
Significa olvidarlo y trabajar en otra cosa.
Está comprobado que las personas que dejan que el mundo siga, sin hacer nada, no dejan huella, no marcan la diferencia ni producen ideas. Y eso último es lo quieres lograr, ¿verdad?, producir ideas.
Pero debes seguir trabajando en algo. Dale un descanso al que tenías, búscaste otro proyecto y trabájalo. No pienses que tu cerebro necesita un descanso. No lo necesita. No es un músculo y no se fatiga. Además tu inconsciente no sabe ni le interesa si estás trabajando en un proyecto que cambiará el mundo o solucionará una simple tontería. Siempre trabaja igual de duro.
Es por ésto que las personas que se mantienen siempre ocupadas logran muchas cosas y pueden cargar con otros proyectos sobre sus hombros, pues han aprendido a conducir sus esfuerzos constantemente sin detenerse.
El trabajo genera trabajo y el esfuerzo genera esfuerzo. Y por supuesto las ideas generan más ideas.
Y luego que te mantengas trabajando en nuevos proyectos, vuelve al que habías dejado en descanso, y encontrarás caminos que no viste antes. Puertas que estaban cerradas, las verás ahora abiertas, tendrás un nuevo discernimiento, nuevas relaciones, nuevas conexiones y posibilidades. Entonces llegará la idea.
Y dirás, "¿Por qué no lo pensé antes?".