martes

Muestra al mundo tu creatividad.


Seguramente, en tu mente hay toda una batería de ideas y geniales piezas creativas. Los mejores spot’s ya los tienes en tu mente y sientes que todo es muy fácil.

Pero recuerda que es muy probable que necesites que tu idea sea visual para que otros la recuerden. Aunque tú ya las ha imaginado, y lo ves como un hecho en tu mente, el público lamentablemente no tiene esa capacidad telepática para así visualizar tu creación.

Un buen comienzo para exteriorizarla son los croquis. A menudo, estos solo requieren un rápido garabato, unas pocas líneas para dar vida a la idea. Piensa que tus ideas son principalmente imágenes internas que solo uno mismo puede ver. Un croquis las exterioriza y aumenta las posibilidades de entusiasmar a otros.

Y en absoluto sientas miedo de dibujar cada cosa que imagines, ya que muchas de esas cosas, pueden ser en el futuro fantásticas ideas.

Es muy importante también que entiendas que casi nada disminuye tanto el proceso creativo como aferrarse obsesivamente a una sola idea. No pienses en tu compañero de trabajo creativo como en el rival de una competición por la mejor idea, sino como un proveedor de materia prima para tus siguientes ideas. Ni siquiera importa si sus ideas son buenas o no, úsalas simplemente como estímulos para tus propias asociaciones.

Lo importante será que te permitas recoger, desarrollar y devolver las ideas. Lo ideal es que tu compañero de equipo tenga la misma actitud. Si eres coherente con este principio, se producirá una especie de ping pong, en el que ambos se lanzan a un estado emocional parecido al trance creativo. Si algo es seguro, es que luego de cada ronda, las ideas mejoran.

Es ciertamente positivo promocionar ese flujo de múltiples ideas en tu equipo de trabajo. Busca en lo posible, siempre el lado positivo de las ideas de los demás. Incluso si a primera vista no le ves sentido, pregúntate "qué hay en ella que yo pueda rescatar?".

Siempre existirá algún aspecto en el cual te puedas basar. Es muy favorable que sustituyas tu interior crítico por tu interior creativo y explotar así al máximo las posibilidades de esta nueva perspectiva. Eso te permitirá que mucho más pronto, puedas ver en forma concreta esas genialidades que imaginaste en tu mente.