miércoles

No una, sino muchas.


Hablemos en serio. La publicidad es por cierto una carrera de muchos riesgos.

Una vez inmerso en el ambiente, tendrás la oportunidad de dar uno y otro paso, sin tener la completa certeza de en realidad estar haciendo lo correcto.
Tendrás que armarte de valor y seguir tu instinto.

Uno de los temores más grandes que afectarán tu talento será el tener que proponer ideas que corran el peligro de afectar tu reputación.

Ni hablar que existirá mucha gente mirándote.

En efecto, pudiese ser que propongas una mala idea. Y que esa mala idea pueda traer muchas consecuencias. Tal vez, esta haga que te ganes más de alguna burla. Te regañarán tus profesores. Te criticará tu jefe. Luego pudiese ser que esta trajera como resultado un mal negocio, o que finalmente te ganaras la desaprobación de tus amigos y familia.

Vaya escenario.

Lo que realmente debes poder visualizar es que toda esta secuencia de hechos te dice una sola cosa, y es que jamás bases tus planes, proyectos o sueños en una sola idea. Suele suceder en algunos creativos, se enamoran de una idea y la defienden esperanzados en que a través de esta reciban el tan preciado halago del público.

La realidad es más bien que a nadie se le critica por tener muchas ideas. Por el contrario, se premia a aquellos que suelen producir y comentar muchas.

La invitación es a que desde hoy y en adelante, produzcas no una o dos, sino varias ideas. Todas las que vengan a tu mente, de esta forma será mucho más probable que seas reconocido como aquel que propone muchas ideas, a que corras el riesgo de ser aquel que solo mostró una mala idea.

No es ningún secreto que en el competitivo ambiente publicitario viven rechazándole a uno las ideas. Así es el negocio.

Pero no te desanimes. Por el contrario, el rechazo es la mejor oportunidad de hacer mejor las cosas.

Pues de eso se trata la publicidad. De pensar, crear, revisar corregir y volver a mejorar. Es del día a día. Es lo que hacen los grandes. Así es la publicidad.

Y hoy debes saber que lo correcto no será que piensas en tu idea como el final definitivo de tu camino hacia un buen trabajo creativo, sino más bien, como apenas el comienzo de otro nuevo.

Entonces ya es hora que des tus nuevos pasos en este camino abierto a la multitud de ideas, y sorprender así al mundo cada día con más creatividad y frescura. Te aseguro que no hay límites.